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El microcemento es un material que no podés comprar en baldosas, sino que es continuo. Se vierte directamente sobre la superficie, esto lo hace idóneo para aplicarse sin tener que quitar el suelo preexistente. Es un material flexible. Se lo puede integrar en ambientes muy modernos o minimalistas, "liga" muy bien con los rústicos, clásicos, vintage o shabby chic.


SOBRE PISO CERÁMICO EXISTENTE.

SOBRE PAREDES CON REVOQUE FINO.



EN ESCALERAS.

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El microcemento es un material muy versátil y resistente que se utiliza en la decoración y renovación de superficies como pisos, paredes, escaleras, encimeras, entre otros. La aplicación del microcemento varía dependiendo del tipo de superficie y la finalidad que se le quiera dar, pero en general, el proceso de aplicación consta de los siguientes pasos:

  1. Preparación de la superficie: La superficie debe estar limpia, seca y libre de polvo, grasa y cualquier otro tipo de impureza que pueda afectar la adherencia del microcemento. Si es necesario, se debe lijar la superficie para eliminar cualquier irregularidad.

  2. Imprimación: Se aplica una capa de imprimación sobre la superficie para mejorar la adherencia del microcemento. Esta capa puede ser de diferentes materiales según el tipo de superficie, pero generalmente se utiliza un adhesivo acrílico.

  3. Aplicación del microcemento: Se aplica el microcemento en capas finas y sucesivas con una llana de acero inoxidable. Es importante aplicar el microcemento en una sola dirección para obtener un acabado uniforme. Se deben dejar secar las capas entre 2 y 4 horas, dependiendo del clima y la humedad.

  4. Lijado y pulido: Una vez que el microcemento esté seco, se lija con una lija fina para eliminar cualquier irregularidad y obtener una superficie lisa. Después se aplica una capa de sellador y se pule con una máquina rotativa para obtener un acabado brillante y resistente.

Es importante tener en cuenta que la aplicación del microcemento debe ser realizada por un profesional con experiencia, ya que requiere un conocimiento técnico específico y un proceso detallado para garantizar un resultado óptimo. Además, se deben seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a la proporción de mezcla para obtener una mezcla homogénea y adecuada para la superficie en la que se va a aplicar el microcemento.