El microcemento, es un material en auge en el sector de la construcción y la decoración. A pesar de los avances que se vienen experimentando en los materiales de construcción a lo largo de los últimos años, el microcemento aún no está todo lo extendido que, casi con toda seguridad, lo estará en corto espacio de tiempo. Debido a todas las ventajas que aporta, cada vez más está ganando adeptos, entre los que se incluyen arquitectos, decoradores, constructores y, como no, el cliente final, el usuario.
Comenzaremos explicando qué es y cómo funciona. Se trata de un revestimiento compuesto por una base cementicia de altas prestaciones, mezclada con polímeros, fibras, aireadores, áridos ultrafinos, y acelerantes. Todo ello combinado con pigmentos de colores. Una de las principales cualidades del microcemento es su extraordinaria adherencia a, prácticamente, toda clase de superficies. Es ideal para cubrir superficies, entre otras, de hormigón, cemento, azulejos, baldosas, yeso, pladur, metal, plástico, gres, mármol, y un largo etc.
Este material es utilizado por los decoradores gracias a su gran versatilidad, textura, acabado, y capacidad de combinar con una gran variedad de materiales, permitiendo lograr resultados muy creativos, además de ajustarse a la necesidad de cada proyecto. Por otra parte, tiene la enorme ventaja de ser resistente al agua y a las altas temperaturas.
El ahorro económico y de tiempo que aporta el microcemento es muy de tener en cuenta, puesto que no hay que eliminar el material existente, el cual servirá de base. Una vez realizado el mezclado y amasado, se distribuye en la superficie, cubriéndola hasta obtener un recrecido de entre 2 y 4 mm. Por esta misma razón, resulta una solución rápida, limpia, práctica y con resultados realmente sorprendentes.
A continuación hablaremos de las principales características de este innovador tipo de recubrimiento.
Las posibilidades de aplicación de este material, son realmente numerosas, entre las que se pueden encontrar las siguientes.
Si has llegado hasta aquí leyendo este artículo, te habrá surgido más de una duda. A continuación incluimos, algunas aclaraciones.
¿Qué diferencia hay entre el Microcemento y el Cemento alisado?
El microcemento, como hemos indicado anteriormente, es un revestimiento cementicio de bajo espesor (2 a 3 mm), pudiéndose aplicar sobre superficies existentes. Además, no necesita juntas y se puede colocar tanto de forma horizontal, como vertical.
Por otro lado, el Cemento alisado, es un material que tiene un espesor de 5 a 7 cm, por lo que provoca un aumento significativo del peso a nivel estructural. Además, necesita juntas de contracción. Si querés saber más sobre la diferencia entre estos dos revestimientos hacé click acá
¿Cómo limpiar el microcemento?
El mantenimiento del microcemento se realiza mediante lavado con agua y jabón neutro. Periódicamente se recomienda aplicar ceras autobrillo diluidas en agua puesto que, de esta forma, se renueva la capa de protección del suelo.
Para este mantenimiento no es necesario el uso de ningún tipo de maquinaria, ya que todos estos productos se pueden aplicar con fregona o mopa.
En líneas generales, el microcemento se debe cuidar de forma muy similar a la utilizada con el suelo de madera natural.
¿Se mancha el microcemento?
El microcemento en suelos no se puede manchar si se ha aplicado correctamente el proceso de sellado e impermeabilización y, además, se realiza un mantenimiento correcto y periódico.
¿Se fisura el microcemento con el tiempo?
El microcemento no se fisura con el tiempo, siempre y cuando la base donde se colocó no lo haga. Por ello, en caso de duda, es aconsejable anteponer una malla de fibra de vidrio para darle una mayor resistencia ante posibles movimientos de la superficie.
¿Tiene reparación el microcemento? ¿Qué pasa si se raya?
El microcemento se puede reparar, en el caso de rayaduras superficiales, lijando y encerando nuevamente.
En caso de presentarse una fisura por un movimiento de las paredes o suelos, su reparación implica revestir todo el paño nuevamente.